Todas las empresas tienen dos tipos de recursos principales: los humanos y los materiales. Pues bien, las habilidades gerenciales se basan en la gestión adecuada de estos dos elementos para el progreso y crecimiento de las organizaciones.

Las habilidades gerenciales hacen parte de una de nuestras líneas de formación, y a partir de ella potenciamos el liderazgo con propósito desde nuestro enfoque del SER para poder HACER. Así pues, en este artículo te contaremos por qué son tan importantes y te daremos algunos consejos para trabajar en ellas y construir equipos de trabajo excelentes.

Para comenzar, debemos comprender la complejidad que supone el manejo de recursos humanos en las organizaciones. En el caso de los elementos materiales, basta con realizar una correcta gestión y administración de recursos, pero, en el caso de las personas nos sumergimos en una serie de elementos que comprenden toda la gama de colores propia del ser humano.

Esto quiere decir que, para aprovechar los recursos humanos dentro de una empresa, se hace necesario reflexionar y comprender a profundidad que las personas tienen motivaciones, intenciones, necesidades, sentimientos, creencias y deseos, y por lo tanto, un buen líder debe trabajar a través de esto, y convertir estos elementos en fuentes de ventaja y no en obstáculos.

Así, dentro de las habilidades gerenciales comprendemos la importancia de entender la complejidad humana, comprender la cultura y las creencias compartidas, y trabajar sobre estos elementos para construir resultados increíbles.

Cuando nos damos cuenta de esto, llegamos a la conclusión de que las habilidades gerenciales constituyen un elemento fundamental en la construcción de experiencias de servicio memorables; y es que el servicio incluye también a los públicos internos, y la forma en que funciona un equipo de trabajo se verá reflejada más adelante en las relaciones de cara al cliente.

De la misma forma en que un barco solo podrá llegar a un buen fin si cuenta con un buen capitán, una empresa solo podrá alcanzar sus objetivos si cuenta con un líder apto que la dirija. Por esta razón, en este artículo te brindaremos algunos elementos que te permitirán potenciar tus habilidades gerenciales a partir de un enfoque fundamental: el liderazgo con propósito.

De la misma forma en que un barco solo podrá llegar a un buen fin si cuenta con un buen capitán, una empresa solo podrá alcanzar sus objetivos si cuenta con un líder apto que la dirija

Recuerda que con Clio Training podrás aprender a profundidad cómo potenciar tus habilidades gerenciales, ya que este tema corresponde a una de nuestras líneas de formación. Además, nuestro entrenamiento se basa en las necesidades propias de tu empresa, para que encuentres soluciones particulares que se acoplen a tus requerimientos. Maravilloso, ¿Verdad? Contáctanos para comenzar a entrenar a tu equipo ahora mismo. 

Continuando con el ejemplo del barco, un buen capitán no es solo aquel que sabe navegar, sino el que mantiene a sus marineros motivados y dirige el trabajo en equipo de manera eficaz. Pues bien, un buen líder debe desarrollar las habilidades necesarias, no solo para gestionar y administrar recursos materiales, sino para motivar a sus colaboradores y generar un ambiente de trabajo excelente. 

Cuando un equipo de trabajo cuenta con un buen líder, que motiva a la acción, la productividad aumenta y los resultados mejoran exponencialmente. Así, concentra tus esfuerzos en aprender a tratar a tus colaboradores como seres humanos que piensan, sienten y desean, y utiliza eso a tu favor para guiar el actuar de tu empresa.

Por último, un capitán no puede llegar a tierra firme si no conoce su destino, por el contrario, si no tiene un norte fijo, hará que su barco naufrague, lo cual podría costarle su vida y la de sus marineros. Es aquí donde el liderazgo con propósito toma especial importancia: es necesario tener claras las metas y la razón de ser de cada acción para darle el enfoque adecuado. 

No basta con saber a dónde se quiere llegar, sino cuándo, cómo, y cuáles serán los retos que se enfrentarán. Todo esto requiere planeación, pero el resultado será una dirección eficaz y un grupo enfocado trabajando en conjunto por una meta. Sin embargo, hay una pregunta fundamental: ¿Por qué?

¿Por qué estoy dirigiendo este barco? ¿Cuál es la razón de ser de este viaje? ¿Cuál es mi propósito? Puede que el barco que diriges vaya a explorar y descubrir nuevas tierras, o puede que lleve alimentos para comunidades aisladas. Tener claro el por qué de tu labor hará que el actuar del grupo adquiera un sentido profundo que se conecte con las motivaciones de cada miembro.

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